¿Qué riesgos se asumen cuando eres emprendedor?


Ser emprendedor implica mucho más que tener una buena idea: significa estar dispuesto a asumir riesgos. Desde mi propia experiencia, te hablo de los más importantes y cómo enfrentarlos.

¿Qué riesgos se asumen cuando eres emprendedor?

Emprender no es para todos. No lo digo por ser fatalista, sino porque he vivido en carne propia lo que implica iniciar tu propio negocio. A diferencia de trabajar por cuenta ajena, donde tienes cierta estabilidad, un salario fijo y un entorno más predecible, ser emprendedor significa navegar por aguas turbulentas donde el horizonte no siempre está claro.

A lo largo de mi trayectoria (la puedes ver en la home de esta web), he visto los diferentes tipos de riesgos que afectan a un emprendedor, que si no se gestionan adecuadamente, pueden acabar con tu proyecto antes de lo esperado.

En este post voy a hablarte de esos riesgos, no desde la teoría, sino desde mi propia experiencia, para que te ayuden a tomar decisiones más conscientes en tu camino como emprendedor.

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El riesgo de perder la inversión

El primer riesgo que todos debemos asumir como emprendedores es muy claro: puedes perder todo el dinero que inviertes en tu proyecto. Aunque sean los ahorros que inviertes en poder sobrevivir mientras montas el negocio. Este riesgo está presente desde el día uno, cuando decides abandonar la seguridad de un empleo para dedicar tu tiempo y dinero a algo propio. No hay garantías de que todo funcione como esperabas. Es más, la mayoría de las veces no lo hará.

La posibilidad de que las cosas salgan mal y que todo el capital invertido desaparezca es real. Pero eso forma parte del juego, y es fundamental que estés preparado para este tipo de escenarios desde el principio. Por cierto, si decides dejar tu empleo para emprender lo recomendable es tener al menos dos años cubiertos de sueldo.

El riesgo de perder la inversión

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El riesgo de no saber gestionar bien tu negocio

Cuando empiezas un negocio, no basta con tener una buena idea. La gestión empresarial es clave, y si no sabes cómo administrar correctamente tu empresa, puedes caer en un ciclo de errores que pongan en riesgo tu operación.

Pongamos por ejemplo un e-commerce. Una tienda online que, tras una campaña de publicidad en redes, empieza a funcionar bien. Tiene muchos pedidos, pero las devoluciones son igual de altas.

¿Qué vas a hacer?

Si no sabes cómo gestionar estas situaciones, terminarás fracasando, frustrado y, probablemente, con pérdidas.

El riesgo de no saber gestionar bien tu negocio

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El riesgo de crecer demasiado rápido

Este es otro riesgo que muchos emprendedores subestiman: querer crecer demasiado deprisa y acabar «muriendo de éxito». A veces, el éxito temprano te ciega y te hace creer que puedes escalar rápidamente. Pero si no tienes la capacidad operativa o el equipo adecuado, corres el riesgo de no cumplir con las expectativas de tus clientes.

Recientemente, me suscribí a una nueva herramienta SEO que parecía prometedora, pero resultó ser una decepción. Pagué el primer mes, pero debido a su mal funcionamiento (filtros que no funcionan), no volveré a usarla nunca más. Como cliente, solo das una oportunidad, y como emprendedor, esa primera impresión lo es todo.

Crecer a un ritmo adecuado es fundamental para no caer en este error.

Riesgo de crecer demasiado rápido

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El riesgo de que te copien

Si tu producto o servicio son buenos, te van a copiar. Es inevitable y mucho más en el sector digital. Pero no siempre es algo malo. De hecho, si alguien copia tu negocio, es una señal de que estás haciendo algo bien. He aprendido a no verlo como una amenaza, sino como un indicativo de que estoy marcando tendencia.

Sin embargo, también existe el riesgo de que la competencia saque un producto similar al tuyo y no funcione. Esto puede crear confusión en el mercado o incluso desvalorizar lo que ofreces. Pero recuerda, el pionero siempre tiene una ventaja: tiene la base de clientes inicial y la confianza del público. Si logras posicionarte como el referente en tu nicho, las copias no te harán tanto daño.

El riesgo de que te copien

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El riesgo de no saber pivotar

Saber cuándo pivotar es crucial. En muchas ocasiones, te encaprichas con una parte de tu negocio que simplemente no está funcionando, mientras otras áreas que podrían generar ingresos las dejas de lado. Esto me ha pasado mucho con una página web, en una etapa donde me obsesioné con hacer una vertical de negocio, mientras que otras áreas más rentables estaban quedando desatendidas.

Un buen emprendedor sabe leer los datos y tomar decisiones a tiempo. Si el mercado o tus clientes te están llevando en otra dirección, no tengas miedo de cambiar. De lo contrario, podrías quedarte atascado y perder oportunidades valiosas.

El riesgo de no saber pivotar

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El riesgo de perder relaciones personales

Ser emprendedor consume mucho tiempo y energía, y esto tiene un coste. Las horas de dedicación a tu proyecto pueden alejarte de tus seres queridos si no encuentras un equilibrio adecuado. He mencionado en otros artículos lo importante que es mantener una vida personal saludable, pero es más fácil decirlo que hacerlo.

Y sí, este es un riesgo real. Si no cuidas tus relaciones, el emprendimiento puede volverse una experiencia solitaria. Lo importante es recordar que el éxito no vale la pena si pierdes todo lo demás en el proceso.

El riesgo de perder relaciones personales

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El riesgo de que el mercado no esté listo

Finalmente, existe el riesgo de que el mercado no esté preparado para tu producto. Puedes tener una idea brillante, una solución innovadora, pero si el mercado no está listo para recibirla, tu negocio puede fracasar. También puede ocurrir que el mercado haya cambiado, y tú no hayas sabido adaptarte a tiempo.

En mi experiencia, siempre es vital estar en contacto con las necesidades reales de los clientes y el comportamiento del mercado. He visto a muchos emprendedores aferrarse a una idea, sin darse cuenta de que el contexto ha cambiado. Escuchar al mercado y estar preparado para adaptarse es clave para sobrevivir.

El riesgo de que el mercado no esté listo


En conclusión: el equilibrio entre riesgo y recompensa

Ser emprendedor no es solo enfrentarse a grandes ideas y sueños, sino también a una lista interminable de riesgos que debes asumir. Estos riesgos no son un motivo para no emprender, sino una advertencia para estar mejor preparado. He vivido muchos de ellos, y aunque algunos me han costado caro, todos me han ayudado a aprender y mejorar en el camino.

Emprender es una aventura apasionante, pero también exigente. Los riesgos son parte de la ecuación, y la clave está en reconocerlos y gestionarlos de la mejor manera posible. Si estás dispuesto a asumirlos y a aprender de ellos, te aseguro que las recompensas pueden ser inmensas.


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